Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2018

"La llama doble", Octavio Paz

El amor es elección, el erotismo, aceptación. Sin erotismo -sin forma visible que entra por los sentidos- no hay amor pero el amar traspasa al cuerpo deseado y busca al alma en el cuerpo y, en el alma, al cuerpo. A la persona entera. (...) Misteriosa inclinación pasional havua una sola persona, es decir, transformación del objeto erótico en un sujeto libre y único. (...) Somos seres incompletos y el deseo amoroso es perpetua sed de completud . Sin el otro o la otra no seré yo mismo. Octavio Paz. La llama doble . Seix Barral, México, 1999, págs. 33, 34, 41.

8. Elsa Cross

Perseguimos nombres que han rodado por la historia, palabras que al decirse nos devolvían resonancias más insólitas que esa delicada fuente de Leda en medio de un pueblo minero. Polvo en las manos dejaban esos nombres, como al tratar de unir las piezas rotas de un vaso o de una estela, y sentir que por los huecos algo se iba para siempre. Amantes cuyas caras borrosas no sabríamos ahora distinguir en esas multitudes que han pasado por nuestros ojos, amigos muertos mezclados en las capas sedimentarias de la propia memoria, ancestros cuya mirada persiste desde un daguerrotipo. Tanto de nosotros quedó también atrás. Cosas olvidadas antes de que ocurrieran, por lo que hubiéramos vendido el alma, aparece ahora como un drama vulgar, y todo se reduce a una pulsera con el broche roto- o a un pedazo de vasija: hileras de hoplitas desnudos con sus lanzas, el pene curvo como réplica de la barba. Y los fragmentos perdidos, igual que los huesos de guerreros y de mujer

7 - Elsa Cross

Tantas preguntas rondaban en declive. Indagar si la mancha que aparecía en las cosas estaba en ellas, o era una especie de lesión en el vítreo o la retina, un rayón que iba tras el ojo, estampándose donde la vista se fijara. En todo había esa pequeña sombra, ese asterisco o araña clavando las patas en lo real, lo que nos parecía real. Al sesgo, podría convertirse en otra cosa o se olvidaba por un rato, pero volvía como un recordatorio de ese núcleo maligno que desde dentro podía crecer y desbordarse en un tumor, envenenarlo todo. Era como la inteligencia ejercitando su filo crítico sobre el mundo, sobre cualquier cosa que confrontara. En todo veía la imperfección, lo inacabado. Algo tenía que hallar inferior a ella misma. ¿Y no era -como decía el maestro- igual al perro que roía un hueso saboreando la sangre de sus propias encías? O era tal vez la realidad que se ensañaba en nuestras mentes frágiles. No había respuestas, sólo preguntas empalmándose, cue

Y vuelve... [Fragmento] - Elsa Cross

(Y vuelve el lenguaje a la evasión alegórica a la metáfora que traslada como transporte urbano lo que quería decirse, hacia otra parte.) Los senderos se bifurcan. Las frases se bifurcaron. Las palabras rompieron con su raíz, volviéndose borboteos, borborigmos, barbarismos. Aquello que era lo mismo significaba otra cosa, imponía su poder de opresión, sus caóticos ídolos de la sangre . Se escuchaba a lo lejos un estruendo como truenos o viejos aviones de combate. Luego silencio- la noche sola con sus grillos. Quedamos vacíos como alguien despojado de su secreto, alguien que deambular en una oscuridad amiga y se echa a morir en un rincón, o implora la compasión del Sol- como el sabio que vomitó todo su saber y vio a los pajaritos negros devorarlo. Cross, Elsa. Bomarzo . Era, México, 2009.

Los tonos humanos

Algo que uno no se puede perder. Los tonos cuentan una historia en estrofas. El romance español proviene de los tonos. La música sacra se interpretaba en las catedrales. * La aurora representa a la virgen María y el sol al niño Dios.