Ir al contenido principal

Oración de la tarde - Tristan Corbiére

Como a un ángel que afeitan, vivo siempre sentado,
empuñando algún vaso de profundas estrías;
doblado al hipogastrio, miro cómo han zarpado
del puerto de mi pipa tenues escampavías*...

Cual cálida inundación que un palomar ha hallado,
me abrazas dulcemente múltiples fantasías
y es mi corazón triste, árbol ensangrentado
por las jaldes* resinas doradas y sombrías.

Cuando agoto mis sueños de bebedor asiduo
de cuarenta cuartillas, sin ningún sobresalto
me recojo y expulso el ácido residuo.

Tierno como el Señor del cedro y los hisopos,
meo hacia el cielo oscuro, muy lejos y muy alto
con venia y beneplácito de los heliotropos.

Heliotropos


- Escampavía: f. Barco pequeño y velero que acompaña a una embarcación más grande, sirviéndole de explorador.
- Jalde: adj. Dicho de un color: Amarillo subido. 

Comentarios