Ir al contenido principal

Ojos - Marina Tsvietáieva

¡Dos arreboles! ¡No, dos espejos!
¡No, dos tormentos!
Dos abismos angélicos,
dos círculos negros.

Dos órbitas de espejo helado,
de losas de aceras de la calle,
a través de salones de mil pasos
vaporean polares.

¡Oscuridad! ¡Terribles llamas!
Dos pozos negros.
Cono en el hospital: -¡Mama!
niños sin sueño.

Reproche y miedo, ay y amén...
Majestuosa aletada...
En sábanas de piedra también
dos negras famas.

¡Sabed: los ríos se vuelven, 
las piedras recuerdan!
Y ellos ascienden, ascienden
en rayos qe no cesan,
dos soles, dos abismos
¡no, dos diamantes!
Hondos espejos íntimos:
dos ojos mortales.
2 de julio de 1921


Comentarios