Nadie acudirá con flores a este cementerio.
Víctimas de la vejez, del uso y de una belleza
pasada de moda,
los zapatos, finalmente, descansan.
Orgullosos, guardan el polvo de los caminos
y el humor de su señor, el pie.
¿Pero dónde están ahora sus dueños?
¿Recorren el mundo en otras barcas?
¿O acaso yacen también, desamparados,
en otros cementerios?
Víctimas de la vejez, del uso y de una belleza
pasada de moda,
los zapatos, finalmente, descansan.
Orgullosos, guardan el polvo de los caminos
y el humor de su señor, el pie.
¿Pero dónde están ahora sus dueños?
¿Recorren el mundo en otras barcas?
¿O acaso yacen también, desamparados,
en otros cementerios?
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