Ir al contenido principal

Letanías del atardecer - José Vasconcelos

Cuando el dolor que se sufre es sincero y agudo, no dan ganas de escribirlo ni comentarlo. Por eso es que toda literatura contiene una dosis de fingimiento y de teatro, que le hace inepta como consuelo. Apenas si más tarde y ya que se gastó la pena, se experimenta ciento alivio en colocarla dentro de un panorama que va siendo remoto.

Comentarios