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El vacío monumental de la mañana - Hermann Bellinghausen

El vacío monumental de la mañana
no basta para llenar mi ropa.

¿puedo verlo? ¿puedo oírlo?
sólo sé que siento nada

una columna va con su concreto
a la cornisa y sangra

me apoyo en la columna
y su frialdad de piedra me traspasa

desnudo de mí deslizo la espalda
como un elefante que se rasca

y caigo en los hielos apoyados
de la columna, el suelo

y la escalera que me atrae al fondo:
piedra que alguien patea

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