No es lo que está roto, no,
el agua que el vaso tiene;
lo que está rotos es el vaso
y el agua al suelo se vierte.
No es lo que está roto, no,
la luz que sujeta al día;
lo que está roto es su tiempo
y en la sombra se desliza.
No es lo que está roto, no,
la sangre que te levanta;
lo que está roto es tu cuerpo
y en el suelo te derramas.
No es lo que está roto, no,
la caja del pensamiento;
lo que está roto es la idea
que la lleva a lo soberbio.
No es lo que está roto, Dios
ni el campo que Él ha creado;
lo que está roto es el hombre
que no ve a Dios en su campo.
el agua que el vaso tiene;
lo que está rotos es el vaso
y el agua al suelo se vierte.
No es lo que está roto, no,
la luz que sujeta al día;
lo que está roto es su tiempo
y en la sombra se desliza.
No es lo que está roto, no,
la sangre que te levanta;
lo que está roto es tu cuerpo
y en el suelo te derramas.
No es lo que está roto, no,
la caja del pensamiento;
lo que está roto es la idea
que la lleva a lo soberbio.
No es lo que está roto, Dios
ni el campo que Él ha creado;
lo que está roto es el hombre
que no ve a Dios en su campo.
Comentarios
Publicar un comentario